Ángel Graterol Briceño, gerente de Meteorología del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), explicó que este año la lluvia cesará su intensidad porque entra el fenómeno climático El Niño y sale el de La Niña, la causante de grandes afectaciones en varias zonas del país como Mérida, el Sur del Lago de Maracaibo y Las Tejerías, en Aragua.
Se espera, según indicó, que para el mes de julio las lluvias estén en la línea del promedio. No será como los últimos cuatro años de intensas lluvias, pero tampoco como ha sido habitualmente porque El Niño traerá sequía, pero su efecto se va desenvolviendo a medida del tiempo. Es decir, su llegada no impactará inmediatamente.
“Como estamos en período de transición, no creo que genere mucho efecto este año. Las lluvias estarán dentro de lo normal, pero ya para el año que viene estarán debajo de lo normal”, señaló.
Por lo pronto, se sentirá una estabilidad atmosférica que irá avanzando del este al oeste, según dijo en De Primera Mano, programa de Radio Fe y Alegría Noticias, y la sensación térmica tan elevada irá descendiendo con los días. Resaltó que el intenso calor que se sintió en el país, más que en otros años, se debe al calentamiento global, un tema que urge que atienda el Gobierno venezolano.
Destacó que la alza de temperaturas y la poca o nula manifestación de lluvia podría suscitar incendios forestales; por lo cual pidió a los ciudadanos ser conscientes, no quemar basura y no tirar cigarrillos en el suelo.
“Un incendio nunca se origina solo, siempre está la mano del hombre de por medio”, indicó Graterol Briceño.
Asimismo, recordó la importancia de abrigarse, no exponerse al sol durante las horas del día de más radiación, usar protector solar e hidratar la piel para evitar enfermedades en la piel.
