Rihanna regresa a la fiesta más grande del fútbol americano, el Super Bowl. La cantante de pop y diseñadora será la estrella del espectáculo de medio tiempo, y tal ha sido su nivel de concentración que ha olvidado una fecha muy importante en su vida.
Y es que si este domingo solo habrá espacio para 63.400 afortunados en el State Farm Stadium, millones de estadounidenses verán el partido en ‘Fox’.
La tremenda expectación por el evento también beneficia a las tiendas de tecnología, que preparan campañas de marketing específicas para aumentar sus ventas en la semana del partido.
«Big TVs for the big event» (Grandes televisiones para el gran evento), es uno de los eslóganes que se usan en Estados Unidos para promover ofertas especiales; y convencer a los usuarios a aumentar las pulgadas de sus pantallas en vista del Super Bowl.
«Es una semana muy especial para nosotros. Cada año nuestras ventas de televisores aumentan en los días previos al Super Bowl; hacemos descuentos especiales y existe mucha demanda para pantallas de las 75 a las 85 pulgadas», cuentan a EFE desde la tienda tecnológica ‘Best Buy’.
Le tocará a Patrick Mahomes y a Jalen Hurts, mariscales de campo respectivamente de Chiefs y Eagles, escribir una nueva página en la historia de la NFL, en la 57 edición de un Super Bowl que forma cada vez más un binomio extraordinario con los negocios.