Todos lo hemos visto en las facturas de telefonía celular o servicios de internet: la velocidad de una conexión se mide por el volumen de datos que es capaz de transmitir dicha conexión en un segundo. Y si bien muchas empresas prometen aumentar constantemente ese volumen de transmisión, ninguna se acerca al logro alcazado por científicos japoneses. Investigadores del Instituto Nacional de Información y Tecnología de las Comunicaciones de Japón (INITC) lograron en 2021 transmitir datos a una velocidad de 319 terabits por segundo, a una distancia de 1.800 millas (3.001 kilómetros).
Según el medio especializado Free Think, esto implica una velocidad 7,6 millones de veces superior al promedio de la que se presenta actualmente en las conexiones a hogares estadounidenses (42 megabits por segundo). El volumen de 319 terabits por segundo equivale a transmitir exitosamente cerca de 80.000 películas en ese corto lapso.
Fibra óptica, la clave
El éxito al lograr una conexión tan inimaginablemente rápida se alcanzó gracias a un elemento que forma parte de la tecnología actual en muchos países: los cables de fibra óptica. Estos transmiten los datos a manera de pulsos lumínicos que viajan a través de diminutas fibras ópticas cuyo núcleo está hecha de cristal o de plástico.
Los científicos japoneses diseñaron un tipo de cable que contiene no uno, sino cuatro núcleos distintos. También hicieron un uso combinado de las fibras con pulsos "disparados" por láser a distintas longitudes de onda, y amplificados a través de diferentes técnicas de manipulación de la señal.
Procedimiento complejo y costoso
Si bien los cables de fibra óptica ya son conocidos, los dispositivos necesarios para disparar la señal y amplificarla son notablemente complejos y costosos. Pero por lo menos, los cables de fibra óptica sí podrían ser adaptados muy pronto para el beneficio de los consumidores: los cables de cuatro núcleos diseñados en el instituto japonés tienen el mismo diámetro que los usados actualmente.
El anterior récord en velocidad de transmisión por internet lo tenía el propio INITC, con 179 terabits por segundo a través de un cable de tres núcleos.